
Algunas de las enormes palmas de cera que todavía se levantan sobre las montañas del valle de Cocora, en Quindío, han sido testigos mudos de todas las guerras que ha vivido el país desde su independencia. Algunas de las palmas que todavía hoy adornan esas montañas por las que caminaron pistoleros, policías, hombres de todos los bandos, pero también el explorador el Alexander Von Humboldt y miles de campesinos, llevan en pie casi 200 años.El botánico...